¿Estamos en condiciones de derrochar 4.500 millones de pesos en las PASO? ¿Qué sentido tiene? ¿Acaso nos sobran? Y si así fuera, ¿no se podrían destinar a algo más útil, más necesario, más urgente? ¿No es un verdadero despropósito teniendo en cuenta el estado calamitoso en el que nos encontramos hoy los argentinos? ¿Acaso carecen de sentido común aquellos que integran los partidos políticos? Esto no es una timba. Hay lujos que no nos podemos dar. Se nos pide austeridad y ustedes no dan el ejemplo. No podemos desperdiciar ni un solo peso. Arréglense entre ustedes. No tiren la pelota afuera. Háganse cargo de sus conflictos internos, de sus rivalidades y mezquindades, de sus egos sobredimensionados, de su patético vedetismo. Laven los trapitos sucios puertas adentro. No nos usen a los castigados ciudadanos. No se abusen de nosotros. Los estamos mirando. Dan vergüenza.

Publicado en Clarín