Mis abuelos tanto paternos como maternos eran italianos. Mi madre también nació en Italia. Me casé con un hijo de italianos. Me siento orgullosa de esos inmigrantes que llegaron a estas tierras a principios del siglo pasado.  No hay en ellos ningún “componente mafioso” y yo no llevo “la mafia en los genes”.  Muy por el contrario. Mis ancestros fueron personas sacrificadas, gente de trabajo, de quienes heredé valores que me formaron, valores que yo intento pasar a mis hijos. Me ofende el comentario de Cristina Kirchner, sentimiento que seguramente comparto con muchos otros,  y creo que debe pedir disculpas públicas por sus dichos.

Publicado en Clarín