«Todos lo saben» menos el espectador que se paranoiquea (al igual que sus personajes) al ver esta peli, porque TODOS son sospechosos del hecho que desencadena el conflicto.

Toda la primera parte es una oda al cine de excelencia, porque el armado de los personajes (al igual que las actuaciones) te hipnotizan en medio de ese pueblito español que querés ir YA a visitar, sin importar que el euro está a 55 pe!!!!

¿Que me pasó con este film del director Iraní Asghar Farhadi? (que ya probó ser Divo ganando DOS Oscars con sus pelis » La separación», que me traumó de lo buena que fue y con «The salesman»: DOS RECOMENDACIONES DE VISIÓN OBLIGATORIA).

Lo que me pasó es que la conclusión, el final, no está a las alturas de lo construido minuciosamente por el director a lo largo de la historia. Si bien estás toda la peli sospechando de todo el mundo (trabajo parecido al de «La separación» pero inferior en gran medida), creando empatías y odios con todos los personajes del film, el final fue abrupto, torpe, descuidado y hasta sinverguenza para, repito, las sensaciones y construcciones en sus DOS HORAS Y MEDIA DE DURACION. El final te deja un sabor amargo, pero dicen que vale más el recorrido que la llegada al destino. Sentí que mi amigo Asghardu (asi le decimos los que lo conocemos) dijo » Che, esto está durando demasiado, metámosle un final rápido con unas zapatillas embarradas y sha» ( asi con sh).

Las actuaciones son divas donde sobresalen. Penélope Cruz (que en su lengua materna sí muestra sus dotes de actriz de raza y no como cuando actúa en inglés que parece que está sufriendo un accidente cerebro vascular) como la madre, la única que se muestra victima ante todo esto. Javier Bardem que derrocha talento y testosterona, Inma Cuesta ( «Julieta») como aquel personaje que pone sensatez a la historia, sensatez y razonamiento lógico ( siempre hay un personaje así en la obra del director), y un ensamble de actores conocidos y no tanto (entre ellos el divo de Eduard Fernández) que propician naturalidad a la historia. Deberían ganar un premio a mejor elenco porque todos tienen mucha química, TODOS traspasan la pantalla y de verdad crees que son una familia española viviendo en un pueblo olvidado.

Punto aparte para Ricardo Darin, el gen Argentino del film. YO TE LO VI DESDIBUJADO. A mí él me parece divo, pero acá aparece poco y jamás termina de explotar. Un personaje que aparece sobre el final debería brindarnos otra cosa a lo que ya vinimos viendo durante dos horas de historia. Sin embargo, su personaje jamás se destaca, ni por él, ni por como está escrito o dirigido.

Amén de lo cuestionable del film, yo lo recomiendo por su excelencia en cuanto a actuaciones, dirección y técnica. La historia está bien construida, y la expectativa es mucha (aunque yo le quitaría 15 minutos) para llegar a un final que a mí NO me gustó ( pero la palabra no la elegí azarosamente, es cuestión de GUSTOS y por ende, discutible).

Lo que sí quiero aprovechar es a decir que CONSUMAN arte Iraní (o de Oriente en general). Al margen que veo muchas pelis recomendables con autores de esta nacionalidad. Este año tuve mi primera experiencia teatral con un autor llamado Nassim Soleimanpour. Su obra se llama » Conejo rojo, conejo blanco», y es una experiencia teatral única. Ni el público NI EL ACTOR/ACTRIZ QUE LA REPRESENTA, SABEN DE QUÉ SE TRATA. El actor llega al escenario y encuentra un sobre cerrado con las instrucciones del autor sobre lo que tiene que hacer. SE ENTERA EN EL MOMENTO. La sensibilidad con que escribe Nassim es única ( al igual que Asghard y así puedo seguir) y nos lleva a la simple reflexión de que pese a que estamos al otro lado del mundo, a que nos quieran imponer formas de pensar religiosas, políticas o inhumanidades diferentes, EL ARTE nos muestra que tan diferentes NO SOMOS.

VEAN LA PELI, Y DESPUÉS ME CUENTAN……

 3 Y MEDIO FACUNDITOS.