• ¡Ay, chicas! ¡Estoy desolada! ¡Perdió mi favorito! ¡Qué tristeza!
  • Poné subtítulos, Pochi, que no sabemos de quién estás hablando.
  • ¿Cómo de quién? De nuestro “MasterChef” platense, Martín Matroni.
  • No creas. Salió ganando. La gente lo ama. Eso es lo que importa.
  • Ya lo decía Pierre de Coubertin: “Lo importante es competir”.
  • Eso en teoría, Mechi. ¿Pero a quién no le gusta ganar? Además, Alejo, el ganador, es arrogante, soberbio, pagado de si mismo. Nada que ver con el nuestro, que es un dechado de sencillez y humildad. ¡Protesto!
  • ¿Arrogante? ¿Soberbio? ¿Pagado de si mismo? Me hace acordar a alguien…
  • Pensar que en casa se cocinaba con las recetas de Doña Petrona C. de Gandulfo. Una docena de huevos por tortilla, como mínimo.
  • ¿Su ayudante se llamaba Juanita, no? Para mí, que la odiaba a su jefa. Siempre en un segundo plano, relegada, nunca un papel protagónico. Más de una vez habrá querido acuchillarla por la espalda.
  • Me acuerdo cuando le decía: “Juanita, por favor, ¿me levanta la manga?”
  • ¿La manga de decorar?
  • ¡No, bobis! La manga del pullover, para no enchastrarse. Y la pobre Juanita, cual esclava, obedecía entre dientes.
  • Hablando de premios y de ganadores y perdedores. ¿La vieron a la Su en los Premios ACE? ¿Había empinado el codo la blonda, o me pareció a mí?
  • Y, estaba alegre y toquetona. Y se le lenguaba la traba. Puede ser.
  • Pasa que la pobre se mata de hambre para estar divina. Y si toma una copita de champagne en ayunas, las burbujitas se le suben a la cabeza y derrapa.
  •  La junta en pala con la obra de teatro, pero no ve la hora de rajarse a Miami a tirarse panza al sol, cual lagarto Juancho.
  • Es que la Su siempre confesó abiertamente que es fiaca y no le gusta laburar. Prefiere estar al cuete en su chacra esteña con sus perros, o hacer shopping en Pearl Harbour. Necesidad de seguir trabajando, no tiene.
  • Sí, pero para sus productores, es la gallina de los huevos de oro, y dudo que la dejen levantar la obra así como así.
  • Raro que todavía nadie le ofreció un protagónico para el verano al apuesto gigoló, ¿no? Sería un éxito de taquilla.
  • Y el título de la comedia podría ser “La facha es lo de menos”. O “Durmiendo con el enemigo”.
  • No es por defenderlo, pero muchas veces en una estafa, la víctima es bastante responsable. Por ejemplo, si a vos te venden un auto de alta gama por chirolas, y vos aceptás, hay gato encerrado.
  • Perdón que asocie, pero reapareció la pilota griega, como Dios la trajo al mundo, ¿vieron? Está por lanzar su libro “Las marcas de mi vida”.
  • ¡La que está por lanzar soy yo! ¿Esa chica escribe? ¡No me jodas!
  • Bueno, siempre hay un “ghost writer” que se ocupa. Ella firma y otro escribe.
  • ¿Y a qué marcas se refiere? ¿A las miles de cirugías estéticas? ¿A los tatuajes?
  • ¿Se dan cuenta que ya empieza el mes de la Primavera? ¿No están felices?
  • Y, no sé, estamos un poco mustias, amiga. A esta altura, en lugar de preguntar: “Che, ¿qué es de la vida de Fulano?, ya es más prudente preguntar: “¿Fulano está vivo?”
  •  ¡Cruz diablo! ¡Tocáte la izquierda! ¡A seguir floreciendo, amigas! ¡Chin, chin!