• ¡Qué lindo zoom, chicas! ¡Cada domingo somos más!
  • No veo la hora de vernos en carne y hueso.
  • En lo que a mí respecta, más carne que hueso, les voy avisando para que no se sorprendan.
  • ¿Se están portando bien, no? ¿Le hacen caso a las autoridades?
  • En algunas cosas sí. Yo salir, no salgo, por ejemplo. Pero los consejos del Ministerio de Salud, no me cierran.
  • ¿Lo decís por el uso obligatorio del barbijo, Ñata?
  • No. Eso del sexo virtual, del sexting, de la mas …
  • Decílo con todas las letras, Ñata. No es una mala palabra. La mas-tur-ba-ción.
  • Me da cosa. De chica en la escuela me dijeron que era pecado.
  • ¿Pecado? Pescado podrido, más bien. ¡Mirá quién habla! La Iglesia tendría que asumir sus propios “pecados” antes de decirle a la gente qué está bien y qué está mal. Son los menos indicados para dar cátedra. Hay que tener el trasero limpio para hacerlo.
  • ¿Ustedes tienen juguetes, amigas?
  • Sí, los que usan mis nietos cuando vienen a casa. Bah, cuando podían venir.
  • No hablo de esos juguetes, Vilma. Los otros, esos que compraste en la reunión de Tuppersex, ¿te acordás? Fuimos juntas.
  • ¡No! Los tiré el mes pasado.
  • ¿Los tiraste?! ¡Vos estás loca! ¿Te costaron una fortuna! ¡Eran importados!
  • Te explico. ¿Se acuerdan que en enero me agarró un patatús, me internaron y casi termino en un jonca? Bueno, mi preocupación era morirme y que mis hijos y nietos encontraran esos implementos en mi mesa de luz. Más unos videocasstes subiditos de tono. Bueno, zafé, y en cuanto volví a casa, los metí en un contenedor que había en el barrio.
  • Podrías haberlos ofrecido al grupo, tontis, antes de tirarlos.
  • Pero ¿es obligación eso del sexo virtual? Porque yo, ni ganas. Tengo la libido en cuarentena. Y además no tendría con quién hacerlo del otro lado.
  • Eso es lo de menos. Hay millones de apps para conocer gente de todo el planeta.
  • Chicas, no hagan macanas. A ver si les pasa lo de Fanny Mandelbaum.
  • ¿Qué le pasó?
  • ¿No se enteraron? Fue víctima de “pornoextorsión”. Le pidieron 2.500 bitcoins para no divulgar videos eróticos.
  • ¿Protagonizados por ella? No le conocía esa veta. La hacía más seria. ¡Qué picarona!
  • ¡No! Fabricaron un video donde se la ve a ella mirando una porno. Falso, obvio.
  • Para salir a la palestra, chicas, tendríamos que componer un hit como los de “Las Primas”.
  • ¿”Las Primas”? ¿Las de “Sacá la mano, Antonio” y “Los nenes con los nenes”?
  • Sí, pero les cambiaron la letra. Ahora es: “Lavá tus manos, Antonio” y “Lo nene con lo nene, la nena con la nena, también los abuelitos, haciendo cuarentena.”
  • ¡Qué poesía! ¡Pobre María Elena! Menos mal que se ahorra este disgusto.
  • Son vivas. Salieron del sarcófago. Hay que sacarle ventaja a esta pandemia.
  • No sé ustedes, pero yo preferiría que me dijeran sin anestesia que el encierro dura hasta Año Nuevo, así me organizo. Esto de extender la cuarentena a cuentagotas me pudre.
  • Che, ojo que hay vivos que se hacen pasar por “voluntarios solidarios”, te tocan el timbre, y se ofrecen a hacerte mandados, o arreglarte algo en la casa, o cortarte el pasto. Son chorros que también le están sacando ventaja a la pandemia. Chorean como “Las Primas”.
  • Bueno, para el domingo que viene pensemos en un jingle pegadizo para viralizarlo, algún himno motivacional que nos haga famosas.
  • ¡Que no decaiga, chicas! Gran oportunidad para reciclarnos. Tiempo es lo que sobra.
  • ¿Brindamos? Pero ojo: no manoteen la lavandina ni el alcohol en gel. ¡Chin, chin!