• ¿Y? ¿Qué me cuentan? Flor de sopapo ligó Mauri, ¿no?
  • ¿Perdón? ¿Por qué tan alegre? ¿Vos no eras ultra macrista y anti K a muerte, Maruja?
  • Era. Tenés razón. Era. Pero tengo cintura.
  • ¿Lo decís en sentido figurado?
  • Yo me acomodo, Rosita. Hago lo mismo que los candidatos. Ni más ni menos.
  • No te entiendo.
  • ¿Acaso no viste cómo cambian de camiseta en mitad del partido? ¿O ya te olvidaste cómo  criticaba Alberto a su Jefa? Y ahora carne y uña. O Massita, que siempre cae parado.
  • ¡Qué oportunista resultaste, amiga! De vos no lo esperaba. De ellos, nada me extraña.
  • Inteligencia es capacidad de adaptación, che. Hay que sobrevivir de alguna manera.
  • Si ganan en octubre, ¿soltarán a todos los amigos presos?
  • ¿Cómo se te ocurre? ¡Sería el acabóse!
  • No quisiera estar en los zapatos de los “arrepentidos” que los mandaron en cana. ¿Se volverán a arrepentir? ¡Trágame tierra!
  • El ex marido de -Karina lo dejo a tu criterio-, por ejemplo. Les echó bleque, rodetito Fariña.
  • ¿Vos decís que va a haber revanchismo?
  •  Espero que no. Alberto no es Cristina.
  • Pero Cristina le respira en la nuca. O le sopla al oído. Es el poder detrás del trono.
  • El parece más moderado.
  • Parece. Bien dicho. Pero los pingos se ven en la cancha, no en las gateras. Ya veremos.
  • Esta peli ya la vimos, chicas. Somos como un perro que se muerde la cola.
  • O como  el cangrejo, que camina para atrás.
  • Cuando Alberto dijo que no pensaba hablar con Mauri, ¡me dio una bronca! Pensé: “Pero ¿a qué juegan estos tipos? ¿A ver quién la tiene más larga?” Pendejadas.
  • Pero después hablaron, Rosi. Se bajó del pony.
  • Mauri también se tuvo que retractar y pedir disculpas. De entrada retó a los que no lo votaron y los mandó a dormir, como quien deja a un chico sin postre. O sin la Tablet.
  • Es que estaba calenchu, hay que ponerse en su lugar. No vio venir el knockout.
  • Lástima que no se consolidó una tercera fuerza, ¿no? Digo, alguien que pudiera captar  a los decepcionados con Mauri y a los alérgicos al kirchnerismo. Otra opción. Siempre caemos en el River-Boca, Lobo-Pincha, Montescos-Capuletos. Maldito bipartidismo.
  • Igual, chicas, lejos, los que verdaderamente perdieron el domingo pasado fueron los encuestadores. Más vale que pongan un parripollo o un maxikiosko. No acertaron ni ahí. Papelonazo sideral.
  • Y hablaban como si supieran, ¿vieron?  Con cifras y estadísticas. Nombres grandilocuentes, encuestadores pedantes. Sarasa, muchachos. Bla, bla, bla. Puro camelo. Sanatearon impunemente.  Y minga de “mea culpa”.
  • Igual nadie tiene la vaca atada. Ni los unos ni los otros. Que nadie se duerma en los laureles. La gente demostró una vez más que no se la puede llevar de las narices. Adentro del cuarto oscuro, cada cual hace lo que se le canta y mete en sobre lo que quiere. Es el ejercicio máximo de la libertad individual.
  • ¿Tendrá techo el dólar?
  • Mientras todos los argentinos tengamos techo, está todo bien. Techo, comida, trabajo, educación, salud y seguridad. Lo básico, chicas. Una buena calidad de vida. No es tan difícil. A ver si los políticos se ponen las pilas de una buena vez y dejan los egos de lado. 
  • Hablando del verde, celebrando el Día del Niño les traje uno a cada una, para que lo pongan en un cuadrito, como una reliquia.
  • ¡Chau, Jorgito Washington! ¡Fue un gusto conocerte! ¡Cheers! ¡Cheers! ¡Chin, chin!